Maremare

Azul Azul

Höst

Trigo Azul

Truenos

Hay flores que crecen en la ciudad y no les detiene el cemento para echar sus raíces, 

hay truenos que temen la inmensidad del cielo. Hay nubes que parecen ovejas para los niños que cantan canciones al insomnio y hay olas que nunca llegan a la playa.

El invierno duraba tres años. Incluso las mañanas tenían sabor a noche. Podías mirar por la ventana y convencerte de que el horizonte era de cristal, y menuda decepción. 

Solemos intentar describir las cosas diciendo “la vida es” y lo completamos con momentos y verbos que nos importan.

Sin embargo hay personas que desaparecerán sin saber lo que es amar, con todas las locuras que conlleva. Hay personas que desaparecerán sin saber lo que es odiar, sin saber cómo saben las lágrimas de rabia.

Tendríamos que empezar a gritar con las manos y escribir nuestros pensamientos en notas sobre un pentagrama.

Pero un invierno que dura tres años no hace más que dar razones para esperar el verano.

Santander

El lugar más precioso.

A veces miras a una persona y te das cuenta de lo bella que es cuando no presta atención, está ensimismada, absorta en su mundo, con una pequeña sonrisa que no alcanza del todo su plenitud.

Es como un juego en el que no se puede ganar, solo para que nadie pueda perder.

Los detalles son lo que dan lucidez al día, un cigarillo encendido y humo expulsado,  una pareja cogida de la mano paseando por la playa, o una calle llena de tumulto donde nadie se fija en que tus pestañas se mueven de una manera que pareces enamorada. 

She sells sea shells

Her eyes are in the flowers