Es, por así decirlo, como los folios que temen a las papeleras, arrugados sin importar lo que fueron alguna vez; una carta a un amigo, una receta donde alguien escribió "Freír el amor con pimienta durante cinco minutos", un post-it de parte del destino donde dice "llegas tarde". Ese miedo a subir al escenario, a saludar formalmente a tus partituras fotocopiadas que justo en ese momento deciden no hablar contigo. Te dejan allí sólo, ante el público, y de un momento a otro se te olvida cómo leer.
April 25, 2013
April 15, 2013
Entre espacios
Quería dejar atrás los días pasados, pero tras el amanecer se encontró otra vez sofocado en su imperdonable memoria. La memoria que iba quemando momentos, en las horas que pasan lentas bajo la sombra de los árboles. Una memoria guerrera, que sabe sobrevivir a cualquier tormenta.
Paseaba por su jardín, y sus pasos se hacían cada vez más huecos. Solo podía pensar en los momentos que cada árbol de ese jardín había compartido con ellos.
Sabía que a veces hay que cerrar los ojos para ver algunas cosas.
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